aprender a decir no

Cómo aprender a decir “NO”

¿Cuántas veces te encontrás atrapada haciendo algo que no querías hacer solo por satisfacer al otro? ¿Sos de las mujeres que piensan que por decir “NO” te van a valorar menos o que vas a ser objeto de crítica? ¿Sentís enojo con vos misma por darle tu “SI” a otro y postergar tu vida y tus deseos?  Si es así, este artículo es para vos.

Durante mis años de experiencia como Coach de Bienestar Emocional ayude a muchas mujeres para que puedan manejar sus límites y decir NO de una forma asertiva, sin ser agresiva ni sumisa. Muchas de estas mujeres se sentían postergadas,  frustradas e insatisfechas pronunciando un “sí” cuando en realidad querían haber dicho “no”, aceptando -casi sin pensar y en forma mecánica- satisfacer pedidos de otros en detrimento de sus necesidades y de ellas mismas.

En la mayor parte de los casos, esto sucede cuando la mirada está puesta en los demás, no respetándose los espacios personales y teniendo miedo de las opiniones ajenas. Estas situaciones a menudo generan enojo, cansancio, agotamiento y carcomen la autoestima. Es por eso, que en las consultas  suelo escuchar quejas tales como:

  • ”Siempre la misma tonta, no aprendo más.”
  • “Todos se aprovechan de mí.”
  • “Siempre queda última.”
  • “Nunca tengo tiempo para mí.”

Lo interesante de diseñar día a día quién queremos estar siendo es que muchas cosas pueden cambiar y esto también. Obviamente, el cambio no es mágico y lleva su proceso y trabajo interno. Abandonar la zona de confort donde siempre ocurren estas respuestas que desgastan no es tarea sencilla pero sí es algo posible.

Autoestima para aprender a decir “no”

Aprender a decir NO es todo un gran trabajo que implica antes que nada contar con una  buena autoestima pero, como te decía antes, con convencimiento y ganas de cambiar se puede lograr. Sentirse confiada y segura y no depender de la mirada de los otros es una parte clave.  Las mujeres que les cuesta decir “no” suelen ser personas “dadoras” . Con esto me refiero a personas que anteponen sus deseos a las necesidades de otros con tal de sentirse apreciadas. Nutren su autoestima a través del reconocimiento de los demás porque así lo han aprendido desde niñas a través de los famosos mandatos familiares y sin siquiera ser conscientes.  Con lo cual el primer paso del cambio es darse cuenta y animarse  desafiar estos mandatos y preguntarse :

  • ¿Quiénes en mi familia necesitaban agradar a los demás?
  • ¿Cuánto dependían mis referentes de lo que los demás pensaran de ellos?
  • ¿Cuánto sigue siendo esto funcional en mi vida?
  • ¿Cuánto poder le voy a dar a la mirada de los otros en mi vida?
  • ¿Cuánto lugar de disfrute conmigo misma elijo a partir de ahora?

Es importante  comprender que  cuándo decís “si” en lugar de “no” por sentir culpa o por creer que es egoísta, no das tu 100% al otro. Si decís que “si” no vas a dar ese algo disfrutando del proceso para dar lo mejor de ti. Es justo decir que no es el momento, que no te aporta, que no podés.  Por otro lado te pregunto ¿al dar todo a los demás cuán egoísta estas siendo con vos misma? ¿Cuánto espacio de disfrute personal cedes? ¿Lo pensaste alguna vez?

No animarse a decir “no” crea resentimiento con uno mismo cuándo ese “si” va en contra de tu misma tu vida.  Decir “no” es el mayor respeto que podés generar hacia vos y hacia el otro.   Cuándo empezas a practicar tu “no” la gente que te rodea aprende de a poco hasta donde puede moverse.

Un ejercicio para aprender a decir “No”

Existen dos puntas para trabajar: la emocional y la práctica.

En cuanto a la primera, resulta útil te propongo que con lápiz y papel, te respondas estas preguntas 

  • ¿Cuánto dependo de la aprobación de los otros para sentirme bien conmigo misma?
  • Cuando yo me priorizo ¿siento culpa? Y si la respuesta es afirmativa: ¿para qué la siento?
  • Si digo “SÍ” cuando quiero decir “NO”, ¿de qué me estoy perdiendo o qué cosas estoy evitando?
  • ¿Hay algún referente en mi historia familiar con actuaciones de este tipo? ¿Qué me enseñó?

Como plan de acción, podés plantearte pequeños objetivos para aprender a decir “no”.

En primer lugar, comenzar a tener registro de cuándo y cómo se presenta esta situación de aceptación contra tu deseo interno. En este sentido, identificar tus emociones asociadas a esta situación puede ayudarte a comprender la necesidad y la importancia de generar el cambio.

En una segunda etapa, cuando estés convencida de modificar tu hábito de siempre decir “si,” la práctica de la asertividad, es decir, defender tus derechos sin ser sumisa ni agresiva, es un una buena opción. Una técnica de asertividad muy efectiva es la de la “primera persona” que consiste en los siguientes tres pasos:

  1. Expresar lo que siento sin atacar al otro.
  2. Expresar cómo me gustaría que las cosas fueran de aquí en adelante.
  3. Cerrar el diálogo con una expresión de reconocimiento y valoración hacia el otro

Como todo cambio, parece difícil al principio. Sin embargo, a medida que te entrenes, esta dinámica irá fluyendo con vos.Tené presente que cuanto más te respetes, mayores posibilidades vas a tener de generar relaciones más sanas con los otros pero sobre todo empezar a sentir la libertad de ser vos misma.

Un beso

Sil

6 comentarios en “Cómo aprender a decir “NO””

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra